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Bicicletas eléctricas
Usar una bicicleta como medio de transporte es una forma rápida, segura y sencilla de movilizarte. Es un medio muy eficaz, sobre todo si son trayectos cortos, ahorrándonos tiempo. Sin embargo, si el recorrido es largo o el camino presenta muchas rampas, muchas veces la bicicleta convencional puede resultar limitante para cierto público. Para estos casos, una bicicleta eléctrica es la opción ideal.
Las bicicletas eléctricas plegables son equipos usados como transporte porque resultan económicos y poco contaminantes. De hecho, hay personas que las prefieren antes que a los autos por la comodidad que ofrecen al trasladarse. Constan de los mismos componentes que una bicicleta estándar, pero adicionalmente poseen un motor eléctrico, un controlador y una batería. Se les conoce también como eBikes.
Asimismo, cuentan con un panel de control que refleja información importante como la velocidad en la que andamos y el nivel de asistencia.
No es necesario tener licencia para usar una bicicleta eléctrica. Lo importante es conocer y respetar las señales de tránsito y los límites establecidos en la ley para la circulación de estos equipos. Por ejemplo, la Unión Europea permite la circulación libre de bicicletas con potencia de 250 W y máxima velocidad de 25 km/h.
Si deseamos convertir una bicicleta convencional en una eléctrica, lo podemos hacer adquiriendo un kit de conversión de bicicletas eléctricas. La selección del mismo depende de sus especificaciones técnicas como marca, potencia, velocidad y autonomía. La mayoría viene con todos los accesorios para transformar la bici, aunque algunas veces es necesario adquirir la batería de forma adicional. En el merado hay kits bastante completos que incluyen un acelerador, navegador y un ordenador.
Componentes principales
Los accesorios principales que constituyen una bicicleta eléctrica son los siguientes:
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Motor: Gran parte de este tipo de bicicletas usan motores internos. Pueden ir ubicados en la rueda delantera o trasera. Algunos modelos los ubican en el eje central. Otros cuentan con un motor externo transmitiendo su potencia por medio de una cadena. La potencia puede variar entre 200 – 700 W. Aunque cuando la potencia es superior a los 250 W se les denomina ciclomotores eléctricos y estos, si requieren permiso de circulación y seguro contra accidentes.
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Controladores: Es el encargado de activar y mantener regulado el motor eléctrico. Para mayor comodidad, están ubicados en el manubrio teniendo un mejor control. Tienen diferentes diseños, unos modelos más sofisticados que otros. Los tipos de controladores que se tienen son: Acelerador, puede activarse a través de un botón o de giro, como en las motocicletas y las del tipo Pedelec, que es el más avanzado y se controla por el pedaleo, es decir, el motor solo se activará si pedaleas. Sin embargo, hay bicicletas que son totalmente autónomas y sin necesidad de pedalear el motor impulsará la bicicleta sin problemas.
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Baterías: Se tienen 3 tipos: Baterías de ion-litio, Plomo y Níquel e hidruro metálico (Ni-Mh). Las de Litio son más pequeñas, ligeras y ecológicas. No necesitan descargarse completamente para agarrar carga. Las de plomo son poco usadas en la actualidad, aunque resultan bastante fiables, pero tienen mayor peso y son contaminantes. Por último, las baterías Ni-Mh son muy delicadas y requieren un mantenimiento controlado. Generalmente los motores están conectados a una batería de 24 (autonomía de 30 Km aproximadamente) o 36 voltios (autonomía entre 40 – 50 km). Para conducir en terrenos elevados se recomienda usar un motor de 250W con batería de 36 voltios.
Ventajas
Contar con una bicicleta eléctrica ofrece una serie de ventajas entre las cuales tenemos:
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El nivel de contaminación al medio ambiente es mínimo si se compara con las emisiones de CO2 derivadas de un automóvil. No poseen tubo de escape, por lo que no emiten gases.
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Consumo eléctrico mínimo, aproximadamente 1 Kwh cada 100 Km.
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Permiten desplazarse en distancias largas, a velocidades entre 25 40 km.
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Reduce los inconvenientes para buscar estacionamiento.
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Aceleran con un mínimo esfuerzo.
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No requieren cargar diariamente su batería. Y en caso de requerirlo, puede usarse cualquier toma eléctrica.
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Diversos modelos son plegables ahorrando espacio.
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Minimiza los riesgos de problemas en las rodillas y dolores musculares.
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Reduce la presión a nivel de los ligamentos, articulaciones y tendones.
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Muy eficiente en subidas de pendiente.
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Ideal para quienes no les gusta llegar sudados al trabajo o cualquier otro sitio gracias al sistema de asistencia durante el pedaleo, aplicando así menos energía.
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Las personas mayores o las que están fuera de forma pueden disfrutar el ciclismo en ellas por el poco esfuerzo que hay que invertir.
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Permiten ahorrar dinero en gasolina.
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En situaciones de alto tráfico, evitarías atascos y retrasos en tu compromiso.
Desventajas
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Al compararlas con las bicicletas tradicionales, son más pesadas y costosas.
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Requiere de servicio experimentado por tratarse de un equipo eléctrico.
Recomendaciones
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Mientras no le des uso, mantenla en una superficie seca, en ambientes con temperaturas no mayor a 20 °C preferiblemente.
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Para su limpieza no sumergirla en agua. Limpiar usando un paño húmedo todas las partes sucias y mantén en óptimas condiciones los contactos de la batería.
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Al acelerar hacerlo suavemente y no de forma brusca.
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Los cambios deben hacerse de manera progresiva. Inicialmente con uno ligero y paulatinamente al acelerar ir pasando al siguiente más pesado.
MEJORES BICICLETAS ELÉCTRICAS
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Última actualización de precios y productos 2024-05-19